El pulso es un juego en el que dos participantes se sientan uno en frente del otro. Los pies apoyados en una tabla, enfrentados. Las manos agarrarán un palo por ambos contrincantes. El objetivo es levantar al oponenete o hacerle soltar el palo de las manos. Ganará el mejor de tres »tiradas» y se elige campo. Es decir, primero uno coge el palo con las manos pegadas por la parte interior del palo. Y en la siguiente tirada, le tocará por la parte exterior. Se recomienda que los jugadores sean más o menos del mismo peso para que sea una lucha justa.
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