El juego de los palos chinos se inicia tomando el haz de varas y soltándola en la superficie a jugar. Se deja que caigan al azar. Lo siguiente es recoger pieza por pieza sin mover el resto de los palitos. Sólo tendrás un turno antes de que le toque al siguiente jugador. Sólo será válido el movimiento del palillo que va a ser recogido; si otro u otros de los palillos son movidos, intencionalmente o no, por algún otro palillo, o por la mano del jugador, o si se detectase algún movimiento inadvertido sobre los palillos por parte del jugador, su turno acabará y el siguiente participante intentará recoger palillos. Ganará aquel que al final de la partida tenga más palitos.
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